Los trabajadores y los des-trabajadores

Hoy día, en el Mundo, somos muchos los que trabajamos.
Hoy día, también en este mundo, son muchos los que des-trabajan.
Ojo que al hablar de estos últimos no referimos a los que no tienen trabajo, a los desocupados. A aquellos que diferentes circunstancias les impiden hoy, a pesar de su decidida búsqueda, poder completarse integralmente.
No. Aludimos a quienes hacen todo lo posible y hasta lo imposible en contra del digno trabajo.
A quienes “de-construyen” estructuras y oportunidades laborales, con su desmedido afán de acaparar todo para si mismos o quedarse con los resultados favorables de bienes y dineros, que en su justa aplicación, servirán para hacer grande y productiva a una comunidad.
Estos “des-constructores” sociales, traman, tramoyan, traban y un montón de “tra” mas, menos la de “TRA-BA-JAN”.
Les daríamos una lista, pero seguramente ustedes mismos conocerán una tan extensa o aún más que la nuestra.


Pero lo que ellos ignoran, es que cuando más especulan, impiden o traban es cuando más y mejor trabajo nos obligan a generar a todos nosotros, los que trabajamos.
Con su ola de faltas, falencias, olvidos o fracturas que ellos causan, como contra marea, parte desde aquí más esfuerzo, mayor dedicación, un mayor tiempo de reflexión, dedicamos más horas de acción y aún más desafíos para las mentes que piensan en las soluciones que toda una sociedad necesita para enfrentar los avatares de su vida con los recursos que dispone.

Ignoran que todo ese trabajo que te da revertir la situación que provocan, hará que hoy pongamos todavía más empeño, más ganas para alcanzar una meta y traspasarla. Es otra meta para nosotros y simultáneamente nuevas oportunidades para incorporar a más personas que buscan un trabajo digno, como el tuyo, como el nuestro.

Desconocen también del gran placer que ofrecen las noches al volver cansados de trabajar a casa y encontrar las sábanas tibias. Del sueño reparador sin sobresaltos, pastillas, ni culpas. De lo bueno que es dormir con quien tú quieres. Del amor por amor. Y que todos esos dolorcitos o contusiones que te produjeron el duro trabajo de hoy, con estas ventajas reparadoras, desaparecerán mañana cuando vuelvas a trabajar dignamente. Cuando tu producción dedicada y abundante requiera sumar más personas al mundo del trabajo y así haya gente más entusiasmada en ganarse el bocado sin habérselo quitado a nadie.

Al momento de celebrar y celebrarnos hoy, mañana o el próximo fin de semana en nuestras mesas habrán risas, palabras y afectos verdaderos entre hijos, esposos, hermanos y compañeros de esfuerzos cotidianos. Qué máxima paga. Valores que en ciertos círculos de lobbies, tramas y tramoyas bajo las mesas jamás, jamás los obtendrán.
Felices días, trabajadores