martes, 30 de agosto de 2011

LA CALANDRIA (Mimus saturninus)

Ave canora de nuestros pueblos, la calandria, ensambla llamativas variantes de canto entre el caserío del sur misionero.
Su área está bastante difundida en la región de los campos, pero aquí como se da una transición entre la sabana y la selva, es común verla volar y escucharla durante todo el año.
De cola larga y semi-erecta revolotea entre las copas de los árboles más altos, los cables del tendido eléctrico o las cumbreras y desde allí ensaya largos planeos hasta los gramados abiertos, donde corretea y se alimenta.




Es bien notable su presencia por el estridente y armonioso canto, el cual ha servido también como inspiración para vincularlo a leyendas populares o hasta inspirado un reconocido chamamé, cuya interpretación más renombrada corresponde al desaparecido Isaco Abitbol.
Entre la múltiple biodiversidad misionera, en el comienzo de una primavera que se manifiesta plenamente, las aves ocupan un lugar preponderante.
Algunas son migrantes estacionales y otras ya han elegido quedarse por los alrededores de los pueblos, alentadas por el clima benigno o por la facilidad de obtener siempre el bocado necesario para la subsistencia.
Al borde del camino, entre la arboleda de las quintas o correteando por nuestros jardines, las calandrias alegres, otra vez acompañan musicalmente nuestros trajines.

PODEROSO JENGIBRE

Conocido es su sabor picante alimonado en las recetas culinarias.
Hay quienes lo han tomado como un saludable reemplazo de la pimienta.
El jengibre,(Zengiber oficinalis), es una planta oriunda de Asia, que ha arraigado muy bien en nuestra región y que hoy es tomado como un cultivo alternativo de muy buena renta entre los productores hortícolas.
Su rizoma tuberoso subterráneo, es volcado a múltiples aplicaciones siendo reconocidas también sus propiedades medicinales.



Lo utilizan como té digestivo. La decocción de pequeñas rodajas mezcladas con miel son muy eficaces contra dolencias de garganta y vías respiratorias e incluso como un poderos bactericida y antibiótico.
Para esos dolores o molestias en la garganta hay quienes cortan diminutas rodajas y las mastican crudas, manteniéndolas en la boca por espacio prolongado para ir incorporando su beneficio lentamente.
Conocemos también a quienes han hecho una especie de “caramelo” de jengibre, el que es preparado en rodajas azucaradas, para conservarlas y utilizaras en el tiempo invernal.
En esa estación es también requerido el jengibre como un buen elemento calórico que hace trasponer tibiamente los rigores climáticos al incorporarlo como té o bien espolvoreado sobre masas y tortas.
De sus múltiples aplicaciones, cuentan que la medicina china, lo emplea como un buen disolvente de cálculos biliares o en la eliminación de tumores y quistes.

DULCE AGOSTO



La mañana trepa apresurada su temperatura entre flores de lapachos y bocinazos del centro…
Los trámites administrativos inconclusos aumentan los ritmos de caminatas de algunos, al son que otros, traducen en su pausada marcha, la satisfacción de la labor cumplida.
El viento Norte empuja y eleva por las veredas, bandadas de hojas y papelitos.
Mientras, en una escalinata bancaria, como en un pedestal, Fidelina intercambia sonrisas con todo quien la mira y devuelve en su mirada clara la dulzura de la vida, que en este agosto, compite con los azúcares de las frutillas de su canasta.

viernes, 26 de agosto de 2011

Archivos que atesoran nuestras huellas

La designación de Horacio Quiroga como Juez de Paz de San Ignacio…La Libreta de Enrolamiento Nº 1 extendida en Misiones… El Legajo Personal del Dr. Roberto Dei Castelli… La firma holográfica de D. Rudecindo Roca… Los dos escudos anteriores al actual que se utilizaron en el Territorio Nacional de Misiones…Un cuaderno antiguo de Registro de marcas y señales…







Son solo algunas de las tantas huellas destacadas de nuestro pasado histórico que se exhiben en las galerías de la Gobernación, como un homenaje a los archiveros que el 28 de Agosto, celebran su día en la Argentina.
La Asociación Misionera que los agrupa, organizó una muestra alusiva y recurrió a algunos de los más ordenados reservorios documentales de la ciudad, para exhibirlos en paneles prolijamente montados en las luminosas galerías de la casona histórica frente a la Plaza 9 de Julio de Posadas. La misma que hoy alberga la sede administrativa y los despachos de las máximas autoridades ejecutivas.




Un paseo didáctico para las escuelas, una búsqueda necesaria para el interesado en investigar nuestro pasado o la pauta justa para saber sobre muchos porqués y algo más de la toponimia de lugares insignes del entorno fronterizo.
En su trajín de apuros ciudadanos, gratamente, muchos se detienen para observar, informarse y revalorizar las huellas que tan ordenadamente se exhiben y tan orgullosamente atesoran nuestros archivos
Se puede visitar hasta el día 31 de Agosto.

¡YO, SI PUEDO!

Y fueron doce.
Qué número significativo, no?
Como los Apóstoles. Una docena de personas que con su ejemplo, unieron tantas pero tantas voluntades.
En este caso, el hecho significativo que queremos resaltar vincula a doce personas que un buen día se pusieron de pié y decidieron dar un importante paso en su vida de socialización: ¡¡¡Aprendieron a leer y escribir!!!.
Ocurrió en Candelaria, Misiones, Argentina. El pasado 23 de agosto, recibieron sus certificados jóvenes, muchachitas, señoras trabajadoras, amas de casa y mamás de tantos niños que, por años, les tocó asistirlos, apoyarlos, prepararlos y asearlos para que fuesen a la escuela, mientras ellas postergaban este gran momento.





Un día llegó a la localidad un programa diseñado en Cuba, que en un acuerdo cooperativo se trasladó a Misiones y coordinado por asesores y voluntarios, tarde a tarde, noche a noche, juntó grupos entusiastas que abordaron el primer nivel del material didáctico-pedagógico del programa “Yo, si puedo”.
Algunos tuvieron su primera aproximación a una tarea anhelada por décadas y décadas. Ellos estaban intentando salir de las sombras avergonzadas de la postergación… Otros, comenzaron a desentumecer sus agarrotados dedos, desacostumbrados ya a la mágica acción de escribir sus nombres o redactar, aunque más no sea, una esquela para dejar en su puerta.
Ahora fueron una sólida escuadra aguerrida que avanzaba en denodada lucha contra el analfabetismo puro o contra el analfabetismo funcional… ¡Y vencieron!
Desde nuestro espacio, donde insistimos en “que con voluntad todo es posible” sumamos nuestro reconocimiento a estas magníficas personas que participaron y seguirán participando, aún más comprometidos, de nuestra cultura, de nuestro cuerpo social, de nuestro horizonte venturoso, de un verdadero pueblo en dinámico crecimiento.
Ojalá estos doce vecinos, como apóstoles cotidianos, contagien muchas, muchas más buenas voluntades.

UNA CASA DE BOTELLAS



Te lo pueden contar, mostrarte fotografías o bajar un video de la web…
Pero nada es mejor que verla y vivirla un día cualquiera en Puerto Iguazú.
Caminando las calles de tan particular ciudad, luego de haber experimentado aromas y colores de la selva paranaense, llegamos una tarde de agosto a la “Casa Ecológica de Botellas” que tan ingeniosamente construyeron Rosane y Alfredo Santa Cruz...

Todo está armado con botellas descartables de plástico, que alguna vez contuvieron jugos, gaseosas o jabones líquidos. Y para los techos, cuando no los mencionados envases, recurrieron a cajas abiertas de tetra-pack.



Los asientos, las mesas, la cama, los adornos, los juguetes… Manos muy hábiles y mentes muy creativas se hicieron cargo de ellas y recurrieron a todos esos elementos que en la mayoría del orbe se llama despreciativamente: ¡Basura!



Dicen que todo comenzó con el ruego de una pequeña hija que quería una casa de muñecas… Y como los pesos en Argentina nunca sobran ni alcanzan, hubo que echar mano a algún material abundante y ver como se cumplía aquel infantil ruego…

¡¡¡¡Vaya que fueron lejos!!!!
Hoy día viajan de un punto al otro del país enseñando esta saludable práctica ecológica del reciclado y muy pronto su tarea difusora y pedagógica habrá de llevarlos también a Centroamérica.



Alfredo cuenta que ya lleva armadas cincuenta y nueve casas en otros tantos lugares adonde ha ido a enseñar cómo se hace.
Nos cuentan también que esta labor gustosamente y gratuitamente la realizaron en aquellos lugares a los que fueron invitados. Que en un primer tiempo tenían un modelo de vivienda desarmable y que iba de aquí para allá para que todos puedan palparla.



Hoy la tarea educativa continúa siendo gratuita, pero siempre solicitan a los que los convocan, a que junten las botellas y todo lo necesario para reciclar, armar y dejar una casa montada en cada uno de los lugares visitados.
Esta es realmente una gran tarea educativa. Enseñar a sus semejantes qué se puede hacer con un residuo abundante y cuya disolución supera con holgura varias generaciones humanas.
Ecológica manera de echar manos a un problema y a la vez reconvertirlo para solucionar otro gran problema de la humanidad, como lo es la obtención de una vivienda.



En el diario encarar de esta labor, también nuevas ideas y aportes tecnológicos se van sumando. Algunos optan por rellenar las botellas con tierra o arena para darles mayor solidez. Aquí también ya se prueba en cubrir los paneles pre-armados con mallas metálicas y revestirlas con cemento y baldosas cerámicas… Toda experimentación es válida…Porque la dinámica del crear no se detiene.
Y hasta podría aplicarse también en este crecimiento, aquello que alguna vez, el inquieto inventor, Thomas Alva Edison concluyera: “Una experiencia nunca es un fracaso, pues viene a demostrar algo”

Cuando llegue a Iguazú, en su hoja de ruta incluya una visita a esta “Casa Ecológica de Botellas”. Está en la avenida De los Inmigrantes, en el Barrio Las Orquídeas y allí estreche las manos de estos seres maravillosos que hacen honor a aquello del “Hommo-hábilis”.